sábado, 21 de diciembre de 2013

Metro ligero


5. Construcción de una red de metro ligero


En la difícil tarea de planeamiento de una red de metro ligero ha costado cuatro estudios de viabilidad hasta la fecha. Los políticos conocen de las ventajas que tiene el metro en una ciudad. Sin duda la más importante para ellos es la repercusión y propaganda política.
A sabiendas de lo mediático que es hablar de grandes proyectos en una ciudad, en los últimos años han sido varios los políticos que se han llenado la boca con proyectos en los que el metro era el gran protagonista. La realidad es que a día de hoy aún no se ha concretado nada.

El primero en poner encima de la mesa el proyecto de metro fue el ex alcalde Manuel Pérez. Básicamente proponía un recorrido con un circuito circular que partiendo de la plaza de América, pasara por la plaza de España, Urzáiz, Beiramar, Coruña y nuevamente por la plaza de América. Ese recorrido se complementaba además con una conexión a la playa pasando por Coya y otra conexión a la Universidad pasando por Balaídos. Era un recorrido que iba la mayor parte del tiempo en superficie, aunque en las zonas del casco urbano se proyectaba que discurriera bajo tierra.
La firma ALSA se mostró interesada en el proyecto, por lo que en 1998 se ofreció a gestionar junto con Vitrasa una línea en la ciudad. Como Vitrasa estaba obligada a asumir la explotación del tranvía en Vigo, ALSA se ofreció a acudir a una ampliación de capital de la empresa viguesa.
El por entonces director general de fondos comunitarios del ministerio de Economía, Pascual Fernández, se comprometió a apoyar el proyecto con fondos comunitarios del programa europeo de ayudas al transporte.
La empresa Urbaser también mostró interés en el proyecto y se ofreció a colaborar en la instalación del tendido ferroviario.
Llegaron las elecciones municipales y Manuel Pérez abandonó el Concello cayendo el proyecto en el olvido.

El sucesor de Manuel Pérez en la alcaldía de Vigo fue Lois Pérez Castrillo, que retoma el proyecto de metro con Carlos Príncipe como delegado especial del Ayuntamiento para el seguimiento del metro. Éste junto al conselleiro de Obras Públicas de la Xunta José Cuíña presentó un tren ligero con varias líneas de un recorrido de unos 8 kilómetros. Sin embargo, en 2001, un informe de la universidad a petición de Tranvías Eléctricos deja en evidencia el proyecto por su elevada dificultad técnica.


Imagen 5.1  Esquema del primer estudio de metro (1998).

Varios años después, con Corina Porro en el Concello, desde la Xunta y la Diputación parece que se quiere impulsar el proyecto de una vez por todas  con un segundo estudio.
En 2004 la Xunta de Galicia, en boca de Alberto Núñez Feijoo, anunció un estudio del proyecto de metro subterráneo en Vigo. El por aquel entonces conselleiro de Política Territorial encargó al director general de Transportes de la Xunta el análisis de la viabilidad técnica y financiera del proyecto.
La idea era la construcción de una línea de metro de cinco kilómetros de distancia, con un 75% de sus recorrido enterrada y el resto en superficie. Tendría 15 estaciones y el coste de la obra ascendería a unos 180 millones de euros. Además se confiaba en conseguir que las ayudas europeas financiara un 60% del coste.
Además se buscaría que la obra coincidiera en el tiempo con las obras del túnel de la salida sur ferroviaria para así ahorrar costes.
La Diputación de Pontevedra en la elaboración del Plan Estratégico Provincial también hizo hincapié en la necesidad de construir infraestructuras disuasorias que eliminaran coches del casco urbano vigués, ya que los técnicos calcularon que en Vigo circulan cada día unos 250.000 coches.
Dentro de estas infraestructuras el metro subterráneo que llevaba estudiando la Xunta juega un papel principal , aunque también se aborda la creación de una red de trenes de cercanías y el refuerzo de los ferris en la ría.
Con estas infraestructuras se busca promocionar el transporte público entre los vigueses haciendo que todas ellas estén conectadas con un servicio intermodal.
En junio de 2005, en pleno periodo electoral, la Xunta de Galicia anunció la intención de crear una línea de metro para Vigo con un funcionamiento previsto para 2009. Proponía invertir unos 355 millones de euros financiados un 65% por el gobierno gallego, el Estado, el ayuntamiento y fondos europeos. El resto saldría de inversiones privadas.
Alberto Núñez Feijóo planteó una línea de metro con 13 estaciones cuyo recorrido iría desde el puerto del Berbés pasando por la Estación Marítima y el Arenal (este recorrido iría e superficie) hasta RENFE, plaza de España, Gran Vía, A Salgueira, plaza de América, La Florida, La Bouza y Navia, ya de manera subterránea. Serían ocho kilómetros de línea con 12 coches y una frecuencia de seis minutos. Se permitiría conectar toda la ciudad en 17 minutos.
El proyecto guardaba también la posibilidad de crear otra línea que uniría el Calvario con Pereiró pasando por Camelias y con una longitud de 5,3 km y una inversión de 240 millones de euros.

En 2005 hubo elecciones autonómicas y un cambio de gobierno, con lo que el proyecto de metro quedó un poco aparcado. Aun así, pocos meses después la nueva conselleira de Política Territorial, Maria José Caride anunció que la Xunta iba a estudiar la viabilidad del proyecto de metro, que estaría integrado en una serie de estudios que analizaran la problemática de la movilidad en Vigo y profundizar en un sistema metropolitano de transporte.
Se encargó un tercer estudio para evaluar el aprovechamiento de la construcción de los túneles del AVE en Vigo: el de la salida sur (1,3 kilómetros) hacia Porriño y Portugal y el de la conexión con el puerto de Bouzas (8 kilómetros).
En los presupuestos del 2006 la Xunta destinó una partida de 200.000 euros para la elaboración de un estudio técnico del metro. Los técnicos estimaron que con esta infraestructura se podría retirar de las calles de Vigo un 30% del tráfico actual.
En 2006 la Xunta anunció la licitación del estudio de viabilidad para la construcción de una red de metro en Vigo como sistema alternativo de transporte público.
La idea era aprovechar las obras del AVE en Vigo para construir una red de metro ligero que en el futuro podría derivar en un sistema ferroviario metropolitano de cercanías.


Imagen 5.2  Proyecto de metro presentado para Vigo por la Xunta de Galicia en Junio de 2005.

El estudio inicial planteaba una única línea que partiría de la estación de ría (club náutico) y que iría por la costa hasta el nudo de Isaac Peral. Luego subiría hasta la actual estación de Renfe para seguir por el centro hasta Príncipe, la plaza de la Independencia, la plaza de América y por último a Navia.
El rector de la Universidad de Vigo, Alberto Gago, solicitó a la Xunta que incluyera un enlace a la ciudad universitaria en el proyecto de metro para Vigo. Para ello argumentó que de crearse esa línea, tendría un potencial enorme gracias al nuevo hospital y el Parque Tecnológico.
Poco a poco se fueron conociendo los primeros datos del estudio de la Xunta.
En 2007 la Xunta anunció la intención de construir más de una línea de metro, aunque en principio se contaría con dos.
La primera tendría una longitud de 8,7 km, de los que el 78,1% iría bajo tierra y el resto en superficie. Tendría un total de 13 estaciones (4 en superficie y 9 bajo tierra) que serían: O Berbés, estación de ría, sede de la Xunta, Areal (las cuatro en superficie), Isaac Peral, Gran Vía-El Corte Inglés, Gran Vía-Plaza de España, Gran Vía-A Salgueira, plaza de América, Florida, A Bouza y Navia.
El tiempo estimado del recorrido sería de 17 minutos y la frecuencia media de 6 minutos. Para ello se contaría con 12 coches y un presupuesto de 356 millones de euros. Los talleres se ubicarían en Navia. El numero de viajeros estimado sería de una media de 30.000 usuarios diarios.
La segunda línea sería de 5,3 km e iría completamente bajo tierra. Tendría 10 estaciones que serían: Calvario, estación de RENFE, Príncipe, Concello, Camelias, Torrecedeira, plaza de la Industria, plaza de América, parque de Castrelos y Pereiró, con un posible enlace al CUVI en el futuro. En definitiva un proyecto muy parecido al presentado por Núñez Feijóo. Caride aseguró que en un plazo de cinco años se estarían ejecutando las obras.


Imagen 5.3  Esquema del tercer estudio de red de metro en Vigo (2007).

Declinada definitivamente la propuesta económicamente inasumible en los tiempos actuales de contención del gasto público, las claves del cuarto proyecto de viabilidad que, comenzó a principios del 2011, parten de los estudios previos donde se definirá el plan de red del metro, con la posibilidad de una o más líneas en Vigo, y sus conexiones con municipios próximos por ahora sin concretar. De ahí se pasará a la selección de las líneas más importantes y al anteproyecto del estudio económico y financiero, que aunque está sin cuantificar todo apunta a que será inferior a los 447 millones planteados en el tercer estudio porque los soterramientos serán “puntuales".
El cronograma establece que en 2011 estará listo el plan de red del metro ligero y que en el último trimestre de 2012 se presentará el anteproyecto de construcción además del estudio económico. De esta forma, la decisión de iniciar la ejecución del metro ligero de Vigo quedará de nuevo a expensas de lo que decida el nuevo ejecutivo autonómico. Desde la década de los 90 los conselleiros Cuiña, Feijóo, Caride y ahora Hernández, han presentado propuestas anuladas por sus sucesores en Política Territorial.
Para abaratar costes, la Xunta se plantea comprar de forma conjunta los coches para Vigo, Santiago y A Coruña, que tendrán un diseño común aunque después se cambie el de la carrocería para identificarlos con su entorno urbano.











Transporte público


4. El Transporte Público

  • 4.1. Autobuses urbanos
            VITRASA es la empresa que tiene la concesión del transporte urbano en Vigo, concesión que le cuesta al ayuntamiento 9 millones de euros al año .Esta empresa se financia al 100% a través de las tarifas de su servicio. Explota 35 líneas regulares, 5 líneas de refuerzo, dos líneas nocturnas y tres servicios especiales para la Universidad (campus de Lagoeas-Marcosende, en Zamáns) y otro  en el casco viejo de la ciudad. Varias de estas líneas circulan por la zona centro de la ciudad con un carácter “circular”. En las imágenes 4.1.1 y 4.1.2 se representan todas las líneas operativas sobre el plano metropolitano y plano comarcal respectivamente.



Imagen 4.1.1 Líneas de autobuses en el ámbito metropolitano

 Imagen 4.1.2 Líneas de autobuses en el ámbito comarcal.

La mayoría de los autobuses circulan entre las 6:00 y las 22:45, con algunas excepciones en las líneas de menor uso. Tienen, por lo general, una frecuencia de paso variable que depende de factores como la intensidad del tráfico o de las obras urbanas por las zonas en las que circulan. En todo caso, uno de los aspectos más sobresalientes de la red de autobuses urbanos es que en el centro urbano confluyen numerosas líneas en un mismo tramo de recorrido, mientras que en la mayor parte del resto del municipio solo una o dos líneas están “especializadas” en el servicio. En este sentido, los recorridos que tienen las líneas de VITRASA son muy largos y la duración de su trayecto tiene una media de cuarenta y cinco minuto aproximadamente.

Las líneas más periféricas son un caso extremo dentro de esta red debido a que no tienen una frecuencia regular y a la larga duración de sus trayectos. En el resto de casos la frecuencia oscila entre treinta minutos y una hora aproximadamente. Estas medidas, en todo caso contribuyen a incrementar los tiempos de desplazamiento provocando numerosos “tiempos muertos” de espera por el autobús. Además, no existe la posibilidad de realizar transbordos entre las diferentes líneas con el importe de un mismo billete dentro de un período de tiempo razonable (al menos una hora), como ocurre con las líneas de autobús de otras ciudades con este sistema de transporte. El transbordo solo es posible mediante la “tarjeta de transporte” y siempre dentro de un período de cuarenta y cinco minutos.

El autobús representa un ratio de entre el 0,15 y el 0,32 de desplazamientos diarios que se producen en el ámbito urbano. El mayor número de usuarios se encuentra entre los vecinos y de la zona de Teis (0,32 de los viajes) y los colectivos que más que utilizan este medio de transporte son los jóvenes entre 16 y 30 años, los estudiantes, amas de casa, parados y jubilados.

Las tablas 4.1.3 y 4.1.4 recogen los usuarios de este modo en función de su actividad y su edad según el estudio de movilidad realizado en Vigo en el año 2000. En la tabla 4.1.5 se muestra los precios de hoy en día:

Actividad
Usuarios de autobús
No usuarios
Ocupado
12,9%
87,1%
Parado buscando 1er empleo
15,9%
84,1%
Parado que ha trabajado
26%
74%
Jubilado
17,8%
82,2%
Estudiante
27,6%
72,4%
Labores del hogar
24,4%
75,6%
Total
19,1
80,9%
Tabla 4.1.3 Usuarios según actividad.

Edad
Usuarios de autobús
No usuarios
4 a 15 años
12,1%
87,9%
16 a 30 años
26%
74%
31 a 65 años
16,5%
83,5%
Más de 65 años
17,6%
82,4%
Total
19,1
80,9%
Tabla 4.1.4 Usuarios según edad.



Tipo
Precio
Billete ordinario
1,24 €
Tarjeta normal
0,84 €
Tarjeta universitaria
0,63 €
Tarjeta Pensionista I
Gratuito
Tarjeta Pensionista II
Gratuito
Tarjeta social
0,64 €
PMR en silla de ruedas y acompañante
Gratuito

Tabla 4.1.5  Precios del servicio en la actualidad.
Otra importante condición de uso social de este medio es el tamaño de autobús que se convierte, a veces, en un problema a la hora de desplazarse por el tejido urbano. Sus dimensiones impiden que circulen por algunas calles, no diseñadas para estos. La existencia de más accesos para el vehículo privado que para el público favorece el uso del primero y, a largo plazo, hará que las calles de poca capacidad acaben viéndose desbordadas y extiendan el atasco a calles adyacentes por las que también circulan autobuses, empeorando la situación general. Este aspecto es de difícil solución, pues lo ideal en esta situación es hacer una plataforma o carril reservado al autobús, sin embargo solo las calles más anchas pueden prestar esta solución (Gran vía, Castelao) sin una mejora aparente.
En recientes estudios la Organización de Consumidores y Usuarios analiza no solo el índice de satisfacción del autobús público por parte de los ciudadanos, sino también los modos de transporte más utilizados en cada urbe.  Así, Vigo destaca, como se ha señalado anteriormente, por el peso del transporte privado, por el que apuestan un 44% de personas para desplazarse por la ciudad. Le sigue el transporte público (autobús, taxi, ...) con un 32%. En último lugar están las personas que se mueven a pie y que representan en la ciudad olívica un 24%.


Los principales argumentos de los ciudadanos para no utilizar el autobús son la preferencia por otro medio de transporte (52%), frecuencias insuficientes (32%) y la tardanza para llegar a destino (29%).
A pesar de todas las dificultades descritas, el hecho de que sea la única oferta de transporte público hace de este medio exclusivo para evitar el exceso de tráfico y las molestias de encontrar aparcamiento.

Los principales argumentos de los ciudadanos para no utilizar el autobús son la preferencia por otro medio de transporte (52%), frecuencias insuficientes (32%) y la tardanza para llegar a destino (29%).

  • 4.2. Servicio de Taxi (sistema paratransit)
            Como es sabido, los taxis ofrecen la versatilidad de los medios de transporte privados, con la ventaja de un transporte público que “personaliza” los recorridos a medida de cada usuario. Tienen acceso a zonas a las que lo asutobuses urbanos no pueden llegar, y se encuentran en una posición privilegiada en todos los puntos de llegada de otros medios de transporte y en otras zonas de atracción como centros comerciales y hospitales, contando con un total de 37 paradas reconocidas. El contrapunto es que su tarifa es elevada, si se compara con otros transportes públicos. También no encontramos con el problema del tráfico urbano que hace que este precio se dispare en varias ocasiones y le reste esa versatilidad que “a priori” tiene el taxi, ya que su tarifa se calcula por minutos cuando se trata de circular por el centro.
El ayuntamiento tramita y concede las licencias imponiendo así una limitación al número de taxis existentes, actualmente hay un total de 554 licencias otorgadas.

En la siguiente tabla se recogen las tarifas de este servicio:
Tipo de tarifa
Bajada de bandera
Precio por Km  (ámbito urbano)
Taxímetro
Extras
Tarifa 1
3,25 €
1,01 €
Cuenta a partir de los 1800 m ó 5 min 10 seg
Tarifa 2
3,63 €
1,21 €
Cuenta a partir de los 1200 m ó 3 min 26 seg
Ida al Aeropuerto
3,91 €
Dependiente del horario
Maletas: 0,49
Desde Aeropuerto
Precio fijo: 20,76 €
La Tarifa 1 se aplica los días laborables desde las 06:00 horas, hasta las 22:30 horas.
La tarifa 2 se aplica los días laborables desde las 22:30 horas, hasta las 06:00 horas del día siguiente. Los Sábados a partir de las 15:00 horas, todo el Domingo, y hasta las 06:00 horas del siguiente Lunes. Los días festivos, enteros hasta las 06:00 horas del día siguiente y los días 24 y 31 de Diciembre.
Tabla 4.2.1 Tarifas del servicio de taxis en 2012.
Sus deficiencias se detectan en la escasez de paradas urbanas para que este tipo de transporte. Operan varias compañías que hacen trayectos por todo el territorio de mayor o menor proximidad.


Intermodalidad e interconexión


            En el ayuntamiento de Vigo no existe ninguna estación intermodal donde se pueda realizar combinaciones entre diferentes medios de transporte público ofreciendo a la posibilidad de hacer transbordos con mayor rapidez (reduciendo el tiempo de espera) y mayor claridad (teniendo el máximo de información que pueda precisar el usuario). 
Con la llegada de la alta velocidad en ferrocarriles en Vigo se ha de construir una nueva estación Urzáiz ya que estas líneas llegan a una cota inferior a la actual lo que abre un nuevo debate sobre si se debería incluir en la construcción de la nueva estación un espacio reservado a autobuses para proporcionar esa intermodalidad entre estos dos transportes, además de la evidente inclusión de la parada de taxi.
También existe debate sobre el aprovechamiento de las antiguas vías para explotar una línea de cercanías hasta Teis-Chapela-Redondela pudiendo llegar hasta Pontevedra ofrecer este trayecto en menos de 15 minutos y, en un futuro estudiar la posibilidad de conectar Vigo con la península del Morrazo a través de un nuevo puente en Rande con plataforma reservada a este servicio.